La pandemia ha acelerado una digitalización que ya había sido presagiada.
Un escenario en el que todos los sectores se han visto obligados a reinventarse y transformarse, por lo que la venta tradicional afronta un nuevo reto: transformar la mentalidad y las estrategias empresariales para adaptarse a una nueva era digital y, con ella, está emergiendo una nueva tendencia: la híbrida.
Está claro que la industria de las ventas está en constante evolución. Los vendedores necesitan adaptarse al cambio y ser flexibles para llegar a los diferentes canales utilizados por el nuevo cliente digital. Todo indica que debemos enfocar nuestra mirada en esta generación involucrada en las tendencias digitales.
Sin embargo, no hay que olvidar que esta transformación hacia un modelo de negocio híbrido no resta importancia a la presencia de visitas comerciales. A partir de ahora será muy importante saber justificar la presencia de un equipo de ventas y poder definir una estrategia de contacto híbrida: el objetivo es vender más, por ello hay que generar más actividad de ventas.
La hibridación del proceso de compra permitirá la optimización de la actividad, la adaptación a los hábitos de los clientes, un mejor seguimiento de todo el proceso, un acceso rápido a la información y una mayor eficiencia en la venta.