Mi PRIMER fallido intento de guardar vino y lo que he aprendido – Casi 21 formas de guardar vino con menos inversión – Aprende a guardar vino…
Sí, todos… y todas.. cometemos errores, y en esto de saber guardar vino la cosa no iba a ser menos. Porque aprender a conservar y guardar el vino es algo que no debemos tomarnos a la ligera. Por supuesto que, a la hora de conservar el vino en casa, hay algunos factores importantes que debes tener en cuenta, como la temperatura, la humedad o la ventilación…”.
QUÉ HACEN EN LAS BODEGAS
Al llegar a la bodega se efectúa la selección de las uvas, y como es lógico, no es exactamente el mismo proceso en los casos de las bodegas de calidad que en las bodegas que anteponen el volumen y el ahorro de costos a cualquier otra consideración. En una bodega de calidad, la selección de las uvas se hace de forma manual, grano a grano, conforme a su grado de madurez y sanidad, en unas mesas listas para este proceso. Si bien y asimismo se puede efectuar el proceso de selección en una cinta transportadora que lleva de manera directa las uvas a la tolva de recepción, que es un recipiente en forma de pirámide invertida desde el que se traslada la uva hasta la estrujadora. El paso siguiente es trasladar esta pasta a las prensas eludiendo más rupturas y eludiendo el contacto con el aire para impedir una fermentación prematura.
¿Que tiene que ver esto con la conservación?… No seas impaciente ni impacienta, todo suma. Tenemos que con los cambios de clima tan locos que estamos experimentando, con el incremento de temperaturas, existe una amenaza de mudar la manera en que se cosechan las uvas y también, aun, el sabor del vino. Un conjunto de estudiosos ha efectuado una investigación desde registros históricos, que se remontan hasta el año mil trescientos cincuenta y cuatro, de las cosechas de uvas en la localidad borgoñona de Beaune. Conforme a este estudio, se comprobó los datos de las cosechas a lo largo de prácticamente setecientos años. Una de as conclusiones es que las uvas que se cosechaban en general desde el veintiocho de septiembre, y mas desde mil novecientos ochenta y ocho, resulta que las cosechas se han adelantado en 13 días. En concreto, en mil quinientos cuarenta hizo tanto calor que los viticultores debieron darse mucho brío en recoger las uvas de las viñas, semanas ya antes de lo común, a fin de que no acabaran transformadas en pasas.
Quizás Greta Thunberg cuando sea una adulta millonaria y contaminadora como “to kiski” tomará un vino diferente.
El caso es que si la primavera y el verano son más calurosos, las uvas deben recogerse ya antes, y si son fríos, más tarde. En cualquier caso, estos registros resultan una herramienta realmente útil para los historiadores del tiempo, pero no suponen una información demasiado útil, aparentemente, para indicarnos como debemos conservar el vino. Pero sí, en verdad, el instante en que se recogen las uvas es vital para determinar de qué forma va a ser el vino resultante. Y depende de cómo vaya a ser ese vino sí que cambiará la forma en que hemos de conservarlo. Si las uvas pasan demasiado tiempo en la viña, amontonarán demasiado azúcar y el vino va a ser más alcohólico.
Podemos decir sin miedo a equivocarnos que en dos mil cincuenta, en muchas zonas vinícolas francesas, la vendimia se generará alrededor del quince de agosto, en pleno verano. Y que el vino del futuro prácticamente de forma segura va a ser muy diferente al que el día de hoy nos agrada tanto saborear…
Te recomiendo que leas el siguiente artículo si quieres encontrar más informacion sobre esto: https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/cambio-climatico-modificara-sabor-vino_14772
No obstante, otros vinos, particularmente ciertos vinos gran reserva, pueden beneficiarse siendo guardados a lo largo de ciertos años, puesto que son producidos para que maduren más tiempo en la botella.
LUZ
Lo primero que tenemos que tener en cuenta para conservar y guardar el vino es la luz. El vino se debe guardar en lugares oscuros, de preferencia sin luz.
TEMPERATURA
El calor es un oponente. Los vinos han de ser guardados en un sitio fresco, generalmente de 11 a 15C para vinos tintos y de 9 a 14C para vinos blancos.
HUMEDAD
Otro oponente del vino es la falta de humedad. Esto es, que se almacene en un lugar muy seco, o bien con poquísima humedad , puede dañarlo y estropearlo claramente.
España es uno de los países de referencia mundial en lo que se refiere a la producción de vinos de calidad. En consecuencia, debería suponerse que la cultura del vino está arraigada entre nosotros y sabemos de qué manera tratar a este producto tan apreciado en otros países.
Por defecto, todos a la nevera
La primera lección que debemos aprender es que el frío excesivo, como los cambios bruscos de temperatura, son contrincantes de los vinos; de todos. Tanto a tintos, blancos como rosados los 4C secos de la nevera les sientan como pegar a un padre con un calcetín sucio y suprimen una buena parte de sus virtudes. Es verdad que tomamos los blancos y los rosados muy fríos, sobre todo en verano, y no somos conscientes de que entonces no gozamos del vino en su totalidad, especialmente si tiene este un cierto envejecimiento.
Dejar el vino en las cajas y/o boca arriba
En ocasiones no podemos resistirnos a las ofertas y adquirimos más vino del que podemos almacenar: 2, 3, 4 cajas que entonces no sabemos de qué manera las vamos a meter en casa. Pueden terminar apelotonadas en el corredor, bajo la mesa del despacho, en una cuarta parte excedente, etcétera. Por unas semanas pase, mas vamos a deber reacondicionar las botellas en un sitio indicado y fuera de las cajas.
Emplear el anaquel de arriba de la cocina
Otro tradicional es que la cocina tenga de serie un espacio para botelleros a los dos lados de la campana, sobre los fogones.
El botellero, encabezando el salón
Si carecemos de vinatería, el botellero es buena solución siempre y cuando seamos usuarios incesantes y no pensemos que un vino nos puede perdurar ahí años. Ahora bien, han de ser botelleros opacos, de tal modo que la botella quede a oscuras y también inclinada a fin de que el vino empape el corcho.
Los vinos criados a la vinoteca; los jóvenes a la alacena
Los vinos criados -crianza, reserva y gran reserva- no tienen por qué razón ser mejores que los jóvenes, no cuando menos por regla, mas sí que están mejor listos para perdurar más y resistir mejor las condiciones de almacenamiento. Esto no es que podamos dejarlos de cualquier forma, puesto que por norma general son más costosos porque han tenido más preparación.
Si abrimos la botella, la cerramos con el corcho nuevamente
Una vez abierta una botella, entra el oxígeno exterior cargado de partículas y microorganismos, con lo que se activan una serie de reacciones de degeneración.
Encerramos el vino en una habitación cerrada y sin ventilar
Dejar los vinos en una habitación a oscuras y con temperatura estable bajo los 20C es buena opción, mas debemos observar la humedad y que tenga buena ventilación a fin de que no florezcan hongos en el corcho ni coja malos olores.