Otra añada más la atemporalidad hecha vino. Este riojano reúne las condiciones idóneas para convertirse en Gran Reserva en un futuro. Así, dentro de 20 años veremos a este tinto en el mercado luciendo la ansiada tirilla azul. Encontramos en él su característico largo envejecimiento en barrica y reposo en botella, que refleja el buen hacer de la marca para obtener tintos suaves, redondos, bien desarrollados y con larga capacidad de guarda. Un vino clásico en sus formas que a nadie dejará indiferente. La bodega nos cuenta que «2007 fue una añada excelente en nuestra casa y la última de la década de los 2000 en que hicimos Gran Reserva. En cuanto a 2008, fue también muy buena añada, con un clima algo más suave que el de 2007, lo que hace que los vinos sean un poco más amables que los de la añada anterior».
EUR 74.90
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