En 2018 se lanzaba el nuevo proyecto de los hermanos Héctor y Pablo Durigutti al lado del enólogo italiano Attilio Pagli.
Acá empezaron sus primeros pasos como enólogos extranjeros recorriendo la aldea de As Bouzas, Castrelo de Miño (Ourense) en el año dos mil catorce, probando sus vinos y conociendo la filosofía propia de este sitio. En el dos mil dieciséis, fascinados con el potencial de los viñedos, adquirieron las primeras tierras y una vieja casa de piedra originaria del año mil ochocientos treinta y seis, que alguna vez supo ser una bodega familiar. En el dos mil diecisiete vendimiaron por vez primera y empezaron el proceso de restauración y restauración de la pequeña casa, para transformarla en la nueva bodega: Castrelo Das Pedras mil ochocientos treinta y seis.