El Vino Las Cenizas de La Emperatriz: Susurrando al Futuro

El Vino Las Cenizas de La Emperatriz: Susurrando al Futuro desde la Tradición. Sorbo a sorbo.

En la pintoresca región vinícola de la Rioja Alta, donde los riachuelos serpentean a través de la tierra frondosa y fecunda, se encuentra un enclave de legendaria tradición vitivinícola, Cenicero. Nacido en esta cuna de vinos añejos, Las Cenizas, el vino de pueblo de la Bodega Finca La Emperatriz, se eleva como un emblema de calidad, uniendo el pasado y el futuro en un sorbo.

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Los maestros vinicultores, Eduardo y Víctor Hernáiz, actúan como narradores, y sus vinos son cuentos líquidos que hablan de tiempo y terroir. Los hermanos Hernáiz, con la bodega Finca La Emperatriz, han forjado un vino que baila entre los estilos clásicos y modernos, enriqueciendo el sabor de la añada 2020. Así, estos pioneros de la vinicultura han introducido un giro futurista en el clasicismo del vino, fundiendo la tradición y la innovación.

“La Crianza: Un Tango entre lo Antiguo y lo Nuevo”

La última cosecha en el mercado, Las Cenizas 2020, limitada a 14.630 botellas, es el resultado de una armoniosa combinación de crianza en barricas, 60% americana y 40% francesa, tanto nuevas como usadas. El resultado, un vino que brilla con un tanino pulido y con notas especiadas y de fruta madura, habla a sus degustadores en un lenguaje de sabor y textura, logrando un equilibrio perfecto entre finura y persistencia. Las Cenizas 2020 es, según el sommelier experto Antonio José Carrasco, “un vino que encapsula la frescura de la fruta y la jovialidad, un guiño al futuro y un tributo al pasado”.

“Los Viñedos: Donde las Cenizas Encuentran su Alma”

La verdadera esencia de este vino se forja en las viñas familiares de Puentarrón, Los Hundidos y Sanchisnal, situadas en el margen izquierdo del río. Cultivadas en los años ochenta sobre suelos arcillo calcáreos con gravas, estas viñas brindan a Las Cenizas un carácter y un cuerpo únicos. Es en este terroir donde, como menciona el enólogo Pedro Rodríguez, “las cenizas de la tradición se fusionan con el fuego de la innovación para crear un vino que es a la vez reconfortantemente familiar y sorprendentemente fresco”.

“Homenaje a Cenicero: Entre Hogueras y Tradición”

La historia de Cenicero, como el vino que toma su nombre, es un equilibrio de lo antiguo y lo nuevo. Este pueblo riojano se considera una de las localidades más icónicas de la DOCa Rioja. Los vinos producidos aquí han estado siempre entre los más cotizados del mercado. Sin embargo, con el advenimiento de las cooperativas y las grandes bodegas, muchas pequeñas bodegas cerraron y sus vinos perdieron su identidad única.

Para contrarrestar esta pérdida de identidad y rendir homenaje a su pueblo natal, Eduardo y Víctor Hernáiz han creado un vino que recupera este estilo histórico, combinándolo con una cuidadosa metodología de trabajo en el viñedo. Como en la canción de Bob Dylan, “The Times They Are a-Changin'”, los hermanos Hernáiz han navegado por los cambios en la vinicultura y han logrado que su vino, Las Cenizas, se mantenga fiel a sus raíces mientras abraza la promesa del futuro.

“Finca La Emperatriz: Un Legado de Pasión y Perseverancia”

La historia de la bodega Finca La Emperatriz tiene una profundidad que rivaliza con sus vinos. Sus orígenes se remontan a Eugenia de Montijo, última Emperatriz de Francia, cuyo vino, producido a partir de estos viñedos, fue galardonado en la Exposición Universal de París en 1878. Este honor histórico es un testimonio del potencial y la singularidad de la finca, que ahora está bajo el hábil liderazgo de Eduardo y Víctor Hernáiz.

Los hermanos Hernáiz, con su compromiso de extraer la esencia de cada paisaje y de reflejar verdaderamente el carácter de la tierra de la que proceden sus vinos, han conseguido que Viñedos Hermanos Hernáiz y Finca La Emperatriz sean nombres reconocidos y respetados en la comunidad vitivinícola.

Como una llama que se alimenta de las cenizas del pasado para iluminar el futuro, Las Cenizas, el vino de La Emperatriz, es un embajador del vino de la Rioja Alta, un recordatorio de lo que fue y un vistazo a lo que puede ser.

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JOHNNY ZURI

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