2018 stony hill vineyard: de las mejores bodegas de napa valley

dos mil dieciocho Stony Hill Vineyard, White Riesling, Napa Valley. Stony Hill, una legendaria bodega Spring Mountain, tuvo su primera cosecha en mil novecientos cincuenta y dos.

Ha sido de las mejores bodegas de Napa Valley desde ese momento.

JUNIO 2020

Lo fue sin duda con Chardonnay y este Riesling, un tradicional de esta finca, un vino que tiene una notable historia de avejentando. Fue agradable ver a Stony Hill reconocido por Slow Wine este año. Hay que decir que impresiona mucho el Cabernet Sauvignon.

Lo cierto es que este semeja una enorme baratija en Napa Cab, pero ¿va a ser esta versión dos mil dieciséis un vino fantástico y complejo? El Riesling reluce con un tono dorado en el vidrio y se pone en marcha en el paladar de cuerpo medio con melocotón, lima picante, mantequilla de piña y manzana así como un sabroso aceite de limón, y picante añadiendo tonos minerales, flores blancas…

Mike Chelini, el enólogo, ha estado con Stony Hill a lo largo de más de cuarenta años y ha producido ciertos vinos mágicos. Ha inspirado a muchos de sus compatriotas, incluyendo el renombrado John Kongsgaard, que siempre y en todo momento fue un entusiasta de los Stony Hill Chardonnays.

Stony Hill, una propiedad de cultivo sustentable plenamente verde y cultivada en seco, empezó a plantar su White Riesling a fines de la década de mil novecientos cuarenta con la plantación del último bloque en mil novecientos ochenta y nueve, haciendo que la mayor parte de las parras sean viñas viejas con por lo menos setenta años de edad.

Stony Hill se halla en la ladera de Spring Mountain, entre las urbes de St. Helena y Calistoga, y los vinos siempre y en todo momento tienen ácido para perdurar décadas, lo que la bodega considera esencial, así como los complejos perfiles de sabor que, conforme a cada Añada, despliegue solo tras múltiples años de edad de la botella.

Curiosamente, Fred y Eleanor McCrea, los creadores de Stony Hill, eran grandes seguidores blancos de Borgoña y prácticamente le plantaron todo el patrimonio a Chardonnay, mas los especialistas de UC Davis lo rechazaron y creían que la diversidad era esencial para el éxito en el lugar.

Así que acabaron yendo con Chardonnay, Riesling y una pequeña cantidad de Pinot Blanc, seguidos unos años después por campos de Gewurztraminer y Semillon, y por último en el siglo veintiuno pusieron a Cabernet Sauvignon.

https://www.stonyhillvineyard.com/

Un año tras otro, década tras década, los vinos de Stony Hill han resistido la prueba del tiempo y los paladares variables. Su enfoque siempre y en toda circunstancia ha estado en un estilo muy elegante. Su primera cosecha fue en mil novecientos cincuenta y dos. Y fue de forma rápida consumida por amigos y familiares… Desde ese momento han estado trabajando aplicadamente para sostener sus suministros a tiempo. La Bodega está en lo alto de la ladera nordeste de Spring Mountain. En un sitio propio al que han llamado hogar a lo largo de más de sesenta años.

Fred y Eleanor McCrea

Tropezaron por vez primera con la propiedad que se transformaría en Stony Hill Vineyard a inicios de la década de mil novecientos cuarenta. Para mil novecientos cuarenta y tres, habían hecho de la ladera escarpada ladera de Spring Mountain su hogar. Fred y Eleanor amaban los vinos blancos de Borgoña, y si bien habrían plantado toda la propiedad en Chardonnay, les aconsejaron los expertos de viticultura de la Universidad de California que se diversificaran.

Plantaron las primeras viñas en la propiedad en mil novecientos cuarenta y ocho a Chardonnay, Riesling y una pequeña cantidad de Pinot Blanc, seguido unos años después por los campos de Gewurztraminer y Semillon. El siglo veintiuno ha visto la adición de Cabernet Sauvignon y una pequeña cantidad de Syrah.

La primera cosecha de Stony Hill llegó en mil novecientos cincuenta y dos, y el vino fue arrebatado de forma rápida por familiares y amigos. Para mil novecientos cincuenta y cuatro, cada botella se vendía mediante una lista de correo, con una lista de espera medrando cada día. Eleanor dirigió el negocio final y Fred hizo el vino, desarrollando el estilo sobrio propio de Stony Hill y su enfoque minimalista.

Tras la muerte de Fred en mil novecientos setenta y siete, su asistente y protegido, Mike Chelini, recogió el mantón de vinificación y ha continuado la tradición vitivinícola de Stony Hill a lo largo de más de cuarenta años.

Cuando murió Eleanor en mil novecientos noventa y uno, su hijo Peter y su nuera Willinda aceptaron el manejo diario de la bodega. Y en dos mil once, su hija Sarah se unió al negocio familiar. El espíritu emprendedor de Sarah, así como el compromiso de sostener la reputación de Stony Hill con vinos de calidad y longevidad impecables, ha llevado a la bodega a una nueva era de respeto renovado por la vinificación al estilo del Viejo Planeta de manera exitosa y gracia.