Tanto los whiskies escoceses como los japoneses poseen altas calidades, aunque se deben tener en cuenta determinadas diferencia. Para conocerlos nos dejamos aconsejar por la página web Tododestilados y así conocer todos los detalles. Queremos saber en qué se distinguen el whisky japonés y el whisky escocés, ya que ahora el whisky japonés está de tendencia, debe ser el momento de explicar el motivo de su éxito, y por qué muchos empiezan a apreciar al país nipón como el segundo productor de whisky en contienda. En tododestilados.com nos cuentan todo sobre el whisky japonés y el escocés.
Ya hay determinados de los mejores whiskies del país del Sol Naciente que singularmente son considerados los más exclusivos de las mejores destilerías. Por ejemplo, son Suntory y Nikka, pero ¿qué podemos esperar al probar un whisky japonés? ¿Cuáles son las principales diferencias entre el whisky japonés y el escocés?
Una de ellas es el filtrado, porque, aunque no es lo más frecuente, existen destilerías en Japón que emplean el bambú para filtrar sus whiskies. Esto le da un matiz sensiblemente más suave y tenuemente dulce al whisky japonés, del que adolece el whisky escocés. Otra es el empleo de la turba, pues los whiskies escoceses habitúan a efectuarse con cebada que se seca usando turba. En cambio, en Japón no se emplea con tanta frecuencia. No quiere decir que no se use, pero solo para determinados whiskies, no como regla.
También es la variedad, porque en Escocia lo usual es que cada destilería elabore un sólo single malt, como whisky base y representativo de la destilería. Desde ahí, los blenders adquieren single malts de diferentes destilerías para hacer sus blends personales. En cambio, en Japón, debido a la escasez de las destilerías y a la competencia entre ellas, cada una ha debido efectuar múltiples.
Por otra parte, está el agua, que es el componente primordial del whisky, y cuanto mayor es su pureza, mayor su calidad. En el caso del whisky japonés, se crearon las destilerías a la vera de las fuentes más puras de agua de Japón, ciertas de ellas vírgenes, lo que hace que la calidad de su agua sea infrecuente. Y también está la cebada, que al contrario de lo que pueda parecer, la cebada utilizada en los whiskies japoneses procede primordialmente de Escocia. Por eso aquí la diferencia la marcan los escoceses, que habitúan a importar cebadas del centro y Este de Europa. Y esto no es un asunto baladí.
La altitud de las destilerías japonesas se halla entre las de mayor altitud del planeta. Esto causa que el agua esté a una menor presión, y que el punto de ebullición sea más bajo. Lo que deja fermentar a una temperatura menor y capturar más aromas.
Pero… ¿qué tiene esto que ver todo esto con el whisky? ¿Hace que por esto sean mejor los whiskys japoneses?
Pues no, es ya una cuestión de gustos, porque sí los hace diferentes. Yo diría que hay que amarlos a los dos. Aquí la whiskygamia está permitida, si me preguntan a mí.
La historia de un barril de ciento diez galones de whisky.
Corría el año mil novecientos diecinueve cuando Kiichiro Iwai, responsable de Settsu Shuzo, una compañía que se dedicaba a destilar esencias y alcoholes mandó a su Masataka Taketsuru a Escocia. El objetivo era que aprendiese el arte de la instilación y crianza del Whisky. Taketsuru presentó un informe Iwai donde le explicaba todo cuanto había aprendido.
Desafortunadamente, cuando Taketsuru volvió de Escocia, La compañía Settsu no atravesaba sus mejores instantes debido a la bastante difícil coyuntura económica producida por la Primera Guerra Mundial. Así que no pudo realizar el proyecto de crear una destilería de whisky con Iwai. Por ello Masataka Taketsuru se asoció con un mayorista farmacéutico y empezó a destilar whisky.
En mil novecientos treinta y cuatro, se independizó y lanzó su destilería, que se llamaría Nikka. En mil novecientos cuarenta y nueve, inspeccionó la construcción de una destilería de whisky a poca distancia de Tokyo. No obstante, la destilería no despegó como se aguardaba y se vio abocada al descalabro. Los fabricantes de whisky asimismo pasaron un buen rato, puesto que había una gran demanda de bebidas alcohólicas refinadas, y Mars tenía la pretensión de sacar partido de esto.
En mil novecientos ochenta y cinco, Nació la destilería Shinshu, ubicada a una altura de setecientos noventa y ocho metros en el pequeño pueblo de Miyata. La humedad a lo largo del verano es moderada y el agua es de alta calidad, con lo que el área es un sitio ideal para la producción de whisky. El whisky se generaba solo a lo largo del invierno, al paso que otras estaciones se utilizaban para concentrarse en otras bebidas.
En dos mil siete el mercado del whisky empezó a recobrarse.
Blended Malt Japanese whisky
Merece la pena tener en cuenta a este whisky llano y muy elegante que combina whisky de maltas destiladas y añejadas en Shinshu con maltas únicas importadas de Escocia. Esta es una práctica infrecuente pues los destiladores nipones de forma tradicional pues no intercambian producción de whisky ni se mezclan con otras destilerías, algo que si es habitual en la industria de los blend whiskys escoceses.
No son pocos y pocas los entendidos y entendidas que dicen que este no es verdaderamente un whisky nipón, pero aquellos que lo han probado se sorprenden agradablemente con la experiencia en el arte de entremezclar de Takehira Koteru. Es un whisky bastante directo.
Mars Kohiganzakura Nature of Shinshu
Es una mezcla de maltas tenuemente peladas destiladas en dos mil trece en la destilería Shinshu. El Kohiganzakura ha sido levemente ahumado, y una parte del whisky ha sido añejado en barriles de vino tinto nipón utilizado para avejentar los vinos de la zona de Yamanashi desde hace unos veinte años.
Yamazakicaption
Esta destilería sostiene ciertas tradiciones de lo más viejas en la preparación de su whisky, como por servirnos de un ejemplo, usa alambiques con diferentes tubas superiores unidas por remaches, hecho que hace que se puedan mudar y, de este modo, crear whiskies de diferentes estilos.
La verdad es que, en contraste a lo que pasa en Escocia o bien en USA con el bourbon, donde hay una regulación de denominación de origen protegida, el whisky etiquetado como nipón no debe realizarse necesariamente en el país nipón. Y esto obviamente es un plus a favor del escocés. Si fuesen un tanto menos estrictas hasta se podría vender agua del grifo como whisky japonés.
Como comentaba anteriormente, Nikka es una de las marcas de whisky nipón más apreciadas. Adquirió una destilería escocesa hace treinta años. En la fábrica solo se hace una parte de su whisky, si bien todo se vende como proveniente del país del sol incipiente. No es que estos whiskies sean malos, pero implican un sobreprecio infundado, sin contar el impacto para el medio ambiente que supone mover el producto de Escocia o bien de Canadá al país nipón. Sin contar que, si bien una parte se vende al público nipón, otra retorna a Europa y Norteamérica.
[…] ¿Whisky japonés o escocés? […]