Ruta visitando las bodegas de La Rioja en autocaravana: Un Viaje Medieval entre Viñedos y Bodegas Legendarias. 🍇 🏰.
La aventura comienza sobre ruedas, siguiendo las rutas del vino La Rioja, una experiencia que promete no solo degustar los más exquisitos caldos, sino también sumergirse en la riqueza cultural y natural de la región. Imagina despertar cada mañana en un paisaje diferente, con la libertad que solo una autocaravana puede ofrecer. Aquí, cada parada se convierte en un descubrimiento, y cada trayecto, una parte esencial de la historia vitivinícola que ha dado fama mundial a esta tierra.
Continuando la travesía, el viaje se engrandece al tomar la autocaravana por la Ribera del Duero, donde los horizontes se pintan con tonos de uva madura y los atardeceres invitan a reflexionar sobre la belleza de la sencillez. Pero no solo eso, al explorar La Rioja en autocaravana, cada kilómetro recorrido es un canto a la libertad, un camino de encuentro con la naturaleza, la historia y, por supuesto, el mejor vino de la tierra.
Adentrarse en La Rioja Alta es como sumergirse en una página viva de la historia, donde cada rincón desvela un relato medieval y cada paisaje nos invita a saborear su legado vinícola. San Vicente de la Sonsierra y Ezcaray emergen como joyas de un tiempo pretérito, en un viaje que nos lleva desde los majestuosos castillos hasta las afamadas bodegas de La Rioja.
Historias en Piedra: San Vicente de la Sonsierra y Sus Tesoros
Cuando cruzas el puente medieval hacia San Vicente de la Sonsierra, te recibe un legado que parece susurrar historias de nobles y gestas del pasado. Esta villa, antes bajo la égida navarra, hoy se erige como custodio de la comarca riojana, orgullosa y eterna.
“No es solo un castillo, es un narrador de la historia riojana”, podrías decir mientras contemplas el panorama desde la Torre Mayor. Cada piedra del castillo cuenta una historia, cada viñedo alrededor es un verso de un poema dedicado al vino.
El Peregrinaje y la Tradición: Santo Domingo de la Calzada
Los pasos de los peregrinos resuenan aún en las calles de Santo Domingo de la Calzada. ¿Sabías que esta ciudad debe su existencia al noble gesto de su fundador, conocido como El Santo, que en el siglo XII erigió un hospital y un puente sobre el río Oja? “Cada piedra aquí colocada, se puso con amor al peregrino”, se podría decir al admirar la Catedral y el Parador Nacional, testigos de la fe y el descanso de innumerables almas.
Ezcaray: Donde la Naturaleza y el Sabor se Encuentran
Ahora, dejando atrás el bullicio histórico, llegamos a Ezcaray, un municipio que susurra tranquilidad en la ribera del río Oja. “Ezcaray, un abrazo entre la Sierra de la Demanda y el paladar”, describiría la experiencia de caminar por sus calles colindantes, donde la gastronomía local se convierte en la protagonista, invitándote a una sinfonía de sabores.
La Autocaravana: Tu Vehículo a través del Tiempo y los Viñedos
“Viajar en autocaravana por La Rioja es descubrir la libertad entre viñas y legados”, se podría aseverar al planificar la visita a las bodegas de La Rioja. La región, conocida por su espíritu acogedor hacia los viajeros sobre ruedas, presenta un mosaico de áreas públicas que hacen honor a la hospitalidad riojana.
Marqués de Cáceres: Donde la Tradición se Encuentra con la Innovación
Desde Cenicero hasta la mesa, Marqués de Cáceres representa el triunfo del vino riojano. Cita previa en mano, te sumerges en un proceso en el que cada paso hacia el vino ganador es un ritual de dedicación y pasión.
Marqués de Riscal: Una Fusión de Vino y Arte
En el corazón de la Rioja Alavesa, Marqués de Riscal no solo fermenta vinos, sino también cultura. La bodega, diseñada por Frank Gehry, se alza como un hito donde el arte contemporáneo se encuentra con la enología.
López de Heredia: El Respeto por el Vino Hecho Arte
No lejos, en Haro, López de Heredia celebra la vinicultura como un arte ancestral. Su colección de toneles artesanales es una reliquia viva, un tributo al vino y a la tierra que lo ve nacer.
La Ribera de Duero y Castilla-León: Un Viaje más Allá del Vino
Y como el vino no entiende de fronteras, el viaje se extiende hacia la Ribera de Duero y Castilla-León, donde Soria te espera con su riqueza olvidada y Segovia con su acueducto imponente. “Cada sorbo de Ribera del Duero es un paso más en el camino de nuestra ruta autocaravanista”, refleja la vastedad y la riqueza de una región que es más que vino; es historia, es cultura, es vida.
Sajazarra: La Belleza Hecha Pueblo
Y no podemos olvidar Sajazarra, cuyo castillo del siglo XIV se alza no solo como una estructura, sino como el corazón de un pueblo que encarna la belleza y el orgullo de La Rioja Alta. “Sajazarra no es solo un pueblo, es una obra de arte entre viñedos”, concluye la visión de un lugar que, más que visitarse, se debe sentir.
Este viaje por La Rioja Alta no es simplemente un itinerario; es una invitación a vivir el pasado, a degustar el presente y a soñar con el futuro, entre viñedos y legados que se entrelazan como los sabores en una copa de vino. Así es La Rioja, eterna y acogedora, como el abrazo de su tierra y el sabor de su legado.
