El enoturismo en Egipto es mucho más que un espejismo del desierto ¿Es Egipto el nuevo paraíso secreto del vino?
Cuando pienso en enoturismo en Egipto, la primera imagen que me viene a la cabeza no es precisamente la de una copa de Sauvignon Blanc bien fría, sino más bien la de un sol despiadado, un desierto infinito y algún camello bostezando bajo las pirámides. Pero ¡ay, amigos!, qué equivocados estamos si creemos que Egipto es solo eso. Porque la historia, como siempre, tiene esa manía deliciosa de esconder sus mejores capítulos en los pliegues más inesperados. Resulta que el país de los faraones no solo levantó monumentos que desafiaron a los siglos, sino que también dejó su huella indeleble en la historia del vino. Sí, Egipto es tierra de vino, y lo ha sido desde mucho antes de que se inventara la palabra enoturismo.

Hace tiempo, mientras hojeaba un libro polvoriento sobre civilizaciones antiguas, encontré una ilustración maravillosa: esclavos vendimiando bajo la atenta mirada de un capataz con cara de pocos amigos. Era una escena pintada en una tumba del Reino Antiguo. Fue en ese momento cuando comprendí que, más allá de las momias y los obeliscos, Egipto había tejido una relación profunda con la vid, esa planta obstinada que siempre encuentra la forma de aferrarse a la vida, incluso en tierras áridas. Y claro, la ironía está servida: un país que hoy asociamos con el islam y la sobriedad, tuvo en su pasado más glorioso un culto casi místico al vino.
«El vino era la sangre de los dioses y también el consuelo de los mortales.»
Las crónicas antiguas lo dejan claro. Plinio el Viejo y Estrabón, esos cronistas insaciables de la antigüedad, elogiaban los vinos egipcios como quien describe un tesoro escondido. El Mariótico y el Alejandrítico no eran simples bebidas; eran símbolos de estatus, arte embotellado que cruzaba mares y desiertos para seducir paladares exigentes. Y aunque durante siglos la tradición se fue desdibujando, hoy, contra todo pronóstico, la viticultura egipcia está viviendo un renacer que promete devolverle su lugar en la mesa mundial, como bien señala este análisis detallado sobre la cultura vinícola egipcia.
Pero también hay algo intrigante en este renacer. Porque, más allá de recuperar tradiciones ancestrales, Egipto está apostando por un enoturismo futurista, con bodegas modernas y propuestas que parecen sacadas de un sueño. Gianaclis Vineyards, Kouroum of the Nile, Sahara Vineyards… nombres que suenan casi a conjuro, y que ofrecen experiencias dignas de cualquier ruta vinícola de la vieja Europa. Solo que aquí, en lugar de viñedos en suaves colinas, tienes el majestuoso telón de fondo de las arenas doradas y el Nilo serpenteando con parsimonia.
Viajar a Egipto es posible con Groupon Viajes. Egipto es uno de esos países que se convierten en el sueño de muchos.
¿REALMENTE SE PUEDE VIAJAR A EGIPTO CON UN PRESUPUESTO «DE FARAÓN»? ¡CON GROUPON SÍ!
Groupon ofrece una variedad de paquetes de viaje a Egipto que permiten a los turistas experimentar este fascinante destino histórico sin dejar un agujero en su cuenta bancaria. Los viajes incluyen todo lo necesario, desde vuelos hasta alojamiento y excursiones, haciendo que incluso un presupuesto modesto suene a plan digno de faraones.
La mayoría de estos paquetes, que suelen durar 7 noches y 8 días, están diseñados para adaptarse a diferentes intereses. Algunos incluyen cruceros por el Nilo con paradas en sitios arqueológicos icónicos, mientras que otros combinan estancias en hoteles de lujo en ciudades como El Cairo o Luxor. Los precios varían desde los 299€ para opciones más simples hasta los 600€ para experiencias completas con pensión incluida en destinos de playa como Sharm El Sheikh. Sea cual sea la elección, la clave está en la relación calidad-precio que ofrecen estos viajes organizados: un vistazo a las Pirámides y los templos antiguos sin la molestia de planificar cada detalle.
Pero, ¿cuál es el truco? ¿Realmente estos paquetes cubren todo lo que un viajero espera al visitar Egipto?
Sea por todo el misticismo que existe a su alrededor. O por el solo hecho estar en ese lugar ya es una aventura. Conocer el arte faraónico, las leyendas e historias que se desarrollaron hace miles de años, desde el propio sitio es sencillamente increíble.
Los hoteles disponibles para permanecer en la ciudad están adaptados a diferentes estándares de exigencia y se ubican en zonas céntricas, con fácil acceso a comercios y transporte. Todos poseen habitaciones con TV de pantalla plana, regulador de temperatura, bañera o ducha.
Las bodegas del desierto y el sabor del futuro
Confieso que la primera vez que escuché hablar de un viñedo en el desierto egipcio, mi escepticismo fue del tamaño de una esfinge. Imaginaba que las uvas debían sudar tinta para sobrevivir a esas temperaturas brutales. Pero el ingenio humano no tiene límites (y tampoco el del egipcio, dicho sea de paso). Gracias a innovadoras técnicas de riego por goteo y el poder milagroso del Nilo, esas uvas crecen, maduran y se transforman en vinos que sorprenden por su frescura y carácter.
Visitar una de estas bodegas es una experiencia tan surrealista como hipnótica. Te encuentras catando un Chardonnay mientras el horizonte arde en tonos ocres y el rumor del Nilo te envuelve. El guía, casi siempre un apasionado del oficio, te habla de fermentaciones, de barricas de roble y de ensamblajes, y tú te preguntas cómo es posible que algo tan europeo encaje tan bien en este escenario bíblico. Pero también, en medio del hechizo, surge la pregunta inevitable: ¿es esto solo un capricho de nicho o el principio de algo grande?
«Un brindis en el desierto sabe más a gloria que cualquier banquete en palacio.»
¿Qué incluye el viaje a Egipto?
Implica la llegada a Luxor, que se realiza desde Madrid o Barcelona, comprende también el traslado a alguna de esas ciudades. Lo interesante es que este plan está dividido entre hotel en la ciudad por tres noches con desayuno, y un crucero durante 4 noches, todas con régimen de pensión completa.
El transporte también está garantizado.
Es importante saber que: los empleados de los hoteles hablan español, inglés y francés; también que podrás conectarte a Internet en cualquier parte del hotel, y que debes ser muy respetuoso con la cultura de los lugareños.
¿Qué ver/hacer en Egipto?
Durante el crucero de conocerás varias ciudades: Edfu, Aswan, KomOmbo y El Cairo.En todas tendrás oportunidad de visitar sus locaciones importantes.
Por ejemplo, en Luxor verás el templo que está a orillas del Nilo y posee una arquitectura típica con varias salas tales como la hipóstila y el santuario.
En KomOmbo tendrás acceso a otro de los templos que honra a grandes Dioses. La ciudad de Aswan ofrece un paseo en faluca: un barco pequeño con vela. Finalmente, como “plato fuerte” está El Cairo, la hermosa capital de Egipto.
Lo más llamativo de El Cairo es la posibilidad de conocer las Pirámides de Keops, Micerinos y Kefren. Mirar de cerca la Esfinge es otro de los placeres de este viaje.
Enoturismo con Groupon o la eterna espera del paquete perfecto
Ahora bien, antes de que saques el móvil y reserves tu billete directo a El Cairo, hay algo que debes saber. Aunque la tendencia está en auge, las grandes plataformas como Groupon todavía no se han lanzado de lleno a comercializar paquetes específicos de enoturismo en Egipto. Lo cual es una pena y también una oportunidad, porque si algo nos enseñan las tendencias del turismo es que lo exclusivo hoy será masivo mañana.
Hoy por hoy, Groupon sigue apostando por los clásicos: cruceros por el Nilo, excursiones a las pirámides, visitas a templos ancestrales… lo de siempre. Lo del vino todavía no ha entrado en su radar principal, al menos no desde España. Pero no pierdas la fe. La diversificación turística egipcia avanza como una marea imparable, y no sería raro que en poco tiempo aparezcan ofertas irresistibles que combinen historia, sol y buen vino. De momento, si quieres ser un pionero, la mejor jugada es contactar directamente con las bodegas o agencias boutique que ya están diseñando estas rutas a medida, como propone este blog especializado en turismo enológico en Egipto.
La vid y la eternidad según los faraones
¿Y qué tiene este enoturismo egipcio que lo hace tan especial? No es solo la excentricidad de beber vino en pleno desierto, ni siquiera el atractivo del exotismo. Es la sensación de formar parte de algo que conecta pasado y presente de una manera casi mística. Porque, aunque las etiquetas sean modernas y las catas sigan los protocolos internacionales, cada sorbo lleva dentro un susurro milenario. Un eco de las ceremonias antiguas, donde el vino era más que un placer: era un puente hacia la divinidad, algo que ha sido ampliamente documentado en artículos como este ensayo sobre la cultura del vino en el antiguo Egipto.
«Bajo el mismo cielo, las uvas cambian pero el deseo permanece.»
Y como buen viajero curioso (o buen bebedor empedernido, según se mire), uno no puede evitar hacerse la gran pregunta: ¿qué vendrá después? ¿Veremos a Egipto convertirse en un destino estrella para los amantes del vino, codeándose con La Rioja o Burdeos? ¿O seguirá siendo ese secreto bien guardado que solo unos pocos afortunados se atreven a descubrir?
Lo cierto es que el potencial está ahí, latiendo fuerte bajo la superficie. Y mientras los turistas siguen apelotonándose para ver la esfinge o recorrer los templos, un puñado de visionarios está reescribiendo la historia vinícola del país, copa en mano y mirada puesta en el horizonte. Porque, después de todo, si algo nos ha enseñado Egipto es que lo imposible solo tarda un poco más en hacerse realidad.
La eternidad se mide en pirámides… y también en barricas.
“El vino es la única obra de arte que se puede beber.” (Luis Fernando Olaverri)
¿Te atreverías a brindar en el corazón del desierto?
El enoturismo egipcio promete un futuro con sabor a historia
¿Será el próximo sorbo que dé Egipto el que lo catapulte al Olimpo vinícola mundial? ¿O preferirá seguir deleitándonos desde las sombras, como ese invitado misterioso que aparece en todas las grandes historias pero nunca reclama el protagonismo? Sea cual sea la respuesta, una cosa está clara: la próxima vez que pienses en Egipto, imagina también una copa de vino en la mano. Y levántala bien alto, porque aquí, entre pirámides y parras, cada brindis es un pacto secreto con la eternidad.
… [Trackback]
[…] Read More: vinoybodegas.net/viajar-a-egipto-con-groupon-viajes/ […]
[…] Origen: VIAJAR A EGIPTO – ENOTURISMO […]