James prueba los vinos de Mark Haisma con el importador Jason Ginsburg en Hong Kong. Casi 250 vinos de Borgoña este año, un número decente dado que, por razones obvias, no pudieron llegar a la legendaria región de Francia.
noviembre 2020
En Hong Kong y Adelaide, Australia, nos cuentan que probaron muchos blancos y tintos, desde las botellas al mejor precio hasta algunos de los vinos más importantes de Grand Crue. Y es que hay vinos de calidad que ofrecen un mejor disfrute que nunca, y los sitios de Grand Cru más famosos logran constantemente altos niveles de calidad en una variedad de estilos.
Lugares como Hong Kong son grandes mercados borgoñones, pero se centran mucho en vinos y trofeos añejos y Borgoña tiene mucho más. Los últimos años han demostrado que si bien muchos vinos tienen un atractivo inmediato, lo mejor se puede entregar a las bodegas.
Esto generalmente significa mayor consistencia, y en esta serie de añadas más cálidas vemos vinos regionales, etiquetas satélites y vinos más cotidianos con alta madurez y calidad general. Nick nos ilustra cómo los vinos trofeo de Borgoña son caros y raros.
Se refieren a vinos con un buen equilibrio, bajo contenido de ácido málico pero alto contenido de ácido tartárico, y los productores son optimistas sobre la calidad general de las uvas cosechadas este año. La historia de 2019 también es de una de las temperaturas de verano más altas, pero probablemente las más influyentes fueron las escasas precipitaciones y la falta de humedad del suelo, siendo la parte sur de la región la más afectada.
Esto, combinado con una floración desigual, redujo drásticamente los rendimientos en 2019, por lo que los vinos se forman para estar altamente concentrados. Los alcoholes son más altos, pero también hay buena acidez, especialmente en los tintos.
Las degustaciones tempranas revelan vinos con vitalidad, pero se puede esperar que el equilibrio se alcance en un punto diferente al habitual para tintos y blancos. Pero es el año 2018, tienen la impresión de concentración y calidad en blanco y tinto.
Los tintos son particularmente consistentes, y mientras que los vinos Chardonnay son concentrados y tienen una robustez impresionante, Pinot noir ha tenido un desempeño aún mejor con un muy buen nivel de calidad en la Côte d’Or.
Entonces, con taninos más ricos en la piel y sabores frutales concentrados, también hay buenos detalles en los colores rojos de 2018, y en el extremo más humilde de la etiqueta, los vinos tienen mucha fruta fresca y jugosa. Veronique Boss de Domaine Drouhin también explica la calidad general de los vinos de 2018 en términos de la forma en que se formó la cosecha.
En 2015 tuvimos una pequeña añada de vinos muy lujosos y bastante maduros, luego 2016 fue otra añada brutalmente pequeña de vino con buena estructura y longevidad, un año especialmente indicado para tintos. En particular, las cantidades volvieron a un nivel más normal en 2017 sin comprometer la calidad.
Los vinos de 2017 son muy bebibles y más delicados, y los vinos de 2018 son ahora muy bebibles, pero más ricos y concentrados.
Origen: Burgundy: Spotlight on Vintage 2018 and a Trio of Warm Harvests – JamesSuckling.com
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