Recetas de salsa picante diabla
Tiene sentido que su nombre nos lleve a pensar que es una salsa picante, porque lo es. La salsa diabla es considerablemente picante y se puede hacer con distintos tipos de chiles o guindillas. En muchos casos, los platos que contienen esta salsa adquieren este mismo nombre porque la lleva entre sus ingredientes. Algo parecido a lo que ocurre con la salsa brava y sus famosas patatas bravas españolas.
Por eso podemos ver preparaciones con el nombre «a la diabla».
El primer paso será pelar y picar muy fina la chalota y luego ponerla en un cazo pequeño a fuego medio con el vino blanco, el vinagre, el laurel y la pimienta al gusto.
Una vez que hierva, bajaremos el fuego y dejaremos que reduzca. Durante este tiempo añadiremos la salsa española y la salaremos a nuestro criterio.
Esta salsa es ideal para untar, para verduras o carnes e incluso para añadirla a otros platos. Las carnes con las que mejor marida pueden ser el cerdo o la ternera asados a la parrilla de forma que se mojen sin tener que verterla por encima.
Por ejemplo, para unos camarones a la diabla se utilizan langostinos grandes pelados y se cocinan un rato para que no queden con una textura muy blanda, luego se le agrega la salsa. Y para un pollo Diabla utilizamos un pollo entero, salsa, pimienta y limón. Partimos el pollo por la mitad y retiramos aquellas partes no comestibles. Luego lo aplastamos para que ambas partes queden a la misma altura.
Otra receta es la de los mejillones a la diabla, para la que necesitaremos un kilo y medio de mejillones, dos dientes de ajo, una copa de vino blanco, una cebolla pequeña y un poco de perejil.
Y para terminar, un pescado a la diabla… Un plato más elaborado ya que hay que filetear un pescado para obtener 4 unidades. Luego las salpimentamos y las añadimos a una sartén con un chorrito de aceite y los ajos previamente picados.
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