La enología en El Bierzo como nunca te la habían contado.

La enología en El Bierzo como nunca te la habían contado: entrevista con Teodoro Martos

En el corazón de El Bierzo, bajo un cielo que parece haberse olvidado del tiempo, se encuentra Godelia, un proyecto que redefine lo que significa hacer vino en esta tierra. Para desentrañar los secretos de esta bodega emblemática, he conversado con Teodoro Martos, un apasionado conocedor del vino y cronista enológico que lleva años estudiando la evolución de las bodegas del noroeste español. Martos no es el enólogo ni un miembro del equipo de Godelia, pero su amor por los viñedos viejos y su conocimiento de la tradición berciana lo convierten en un interlocutor fascinante.

La enología en El Bierzo como nunca te la habían contado. 1

Origen: Godelia Bodegas y Viñedos – Godelia

¿Qué tiene El Bierzo que tanto atrae a los amantes del vino?

«Es la magia del terroir«, dice Martos, mientras sus ojos parecen viajar a esas colinas salpicadas de viñas centenarias. “El Bierzo es un mosaico de suelos, microclimas y, sobre todo, de historias. Godelia, por ejemplo, es un homenaje al tiempo. Ellos no solo hacen vino, rescatan la memoria de una región».

El Bierzo, según explica, tiene una ubicación estratégica: es el punto de cruce entre lo atlántico y lo continental. Y Godelia, situada en pleno Camino de Santiago, aprovecha esta encrucijada para desplegar todo el potencial de sus variedades autóctonas: mencía, godello y doña blanca.

“Esos nombres no son solo etiquetas”, añade Martos. “Cada uva tiene una personalidad tan marcada como un personaje de novela clásica. La mencía, con su elegancia y profundidad; el godello, fresco y complejo; y la doña blanca, que parece un secreto bien guardado, la nota misteriosa en la sinfonía”.

¿Cómo influye el terroir en los vinos de Godelia?

Martos sonríe al hablar de las fincas que componen la bodega. “La Finca de Legúas, con sus suelos de pizarra y cantos rodados, es como un lienzo abstracto que refleja la dureza y la belleza del Bierzo. Luego está la Finca Castro, que parece salida de una leyenda celta. ¿Y qué me dices de las Laderas Centenarias? Son poesía pura. Allí, cada cepa ha sobrevivido décadas, incluso siglos, resistiendo las inclemencias del tiempo y el olvido».

Bajo la dirección de Olga Verde, enóloga principal de Godelia, la bodega ha encontrado la manera de traducir ese paisaje en una copa de vino. “Olga es joven, sí, pero su enfoque combina lo mejor de la tradición y la innovación”, comenta Martos. “Fermenta en cemento, experimenta con roble francés abierto, pero siempre con respeto por la esencia del Bierzo».

¿Qué hace especiales a los vinos de Godelia?

Martos habla con entusiasmo sobre los emblemas de la bodega:

  • Godelia Godello: «Es un vino blanco que parece contener una primavera entera en cada sorbo. Tiene esa frescura que despierta los sentidos, pero también una complejidad que invita a quedarse».
  • Godelia Mencía: “Aquí la mencía muestra su lado más accesible. Es como ese amigo que te acompaña tanto en las fiestas como en las conversaciones profundas».
  • Selección Godello y Selección Mencía: «Estos son los vinos para los amantes exigentes, los que buscan el alma del Bierzo en cada gota».

Para Martos, lo que distingue a Godelia no es solo la calidad de sus vinos, sino el compromiso con el medio que los rodea. “No usan herbicidas ni químicos agresivos. Es una viticultura que dialoga con la naturaleza, no que la explota. En tiempos como estos, es una declaración de principios”.

¿Cómo se posiciona Godelia en el panorama actual?

“Godelia no compite, inspira”, dice Martos con seguridad. “En un mundo donde muchas bodegas buscan destacar con estrategias de marketing rimbombantes, ellos vuelven a lo básico: calidad, autenticidad y un respeto casi sagrado por su tierra”.

Pero no todo es sencillo en esta región. “El Bierzo tiene su carácter, y no siempre se deja domar. Es una tierra que exige paciencia y humildad. Y eso, creo yo, es lo que hace que Godelia destaque. Han sabido escuchar al suelo, al clima y a las viñas”.

Olga Verde, según Martos, ha sido una pieza clave en este proceso. “Es de esas personas que no necesitan alzar la voz para que se note su presencia. Su trabajo habla por ella, y vaya si lo hace. Cada vino que sale de la bodega es un manifiesto en favor de las variedades locales y del carácter único del Bierzo”.

¿Qué podemos esperar del futuro de Godelia?

Martos reflexiona, apoyándose en la mesa como si intentara capturar el espíritu de la bodega en palabras. “Godelia no es un proyecto que busque quedarse donde está. Su ambición no es crecer en tamaño, sino en significado. Olga y su equipo están explorando nuevas formas de expresión para las variedades clásicas. No me sorprendería que pronto veamos un vino que nos haga replantearnos todo lo que creemos saber sobre el Bierzo».

Sin embargo, también advierte: “El futuro está lleno de desafíos. El cambio climático, la presión del mercado global… Pero Godelia tiene algo que muchas bodegas han perdido: un sentido de propósito. Y eso, en este mundo, vale oro”.


“Los grandes vinos no se hacen, se descubren”

Teodoro Martos cierra la conversación con una cita que, según él, podría resumir la filosofía de Godelia: “Los grandes vinos no se hacen, se descubren. Solo tienes que darles tiempo y dejarlos hablar”.

¿Estamos listos para escuchar lo que El Bierzo tiene que decir?

20 / 100

JOHNNY ZURI

Si quieres un post patrocinado en mis webs, un publireportaje, un banner o cualquier otra presencia publicitaria, puedes escribirme con tu propuesta a johnnyzuri@hotmail.com

Deja una respuesta

Previous Story

Las cocinas modernas para el futuro: diseño y tecnología en uno.

Next Story

Ginebra artesanal, un destilado único que destaca en cada sorbo

Latest from NOTICIAS