Aceite Pago de Valdecuevas: la revolución en el mundo del aceite de oliva virgen extra. Descubre cómo la esencia de Valladolid se transforma en exquisitos aceites de oliva virgen extra
El ascenso imparable del aceite Pago de Valdecuevas: innovación y calidad en el futuro del oro líquido
Pago de Valdecuevas, propiedad de la familia Martín Rodríguez, se ha convertido en un sinónimo de excelencia en el ámbito del aceite de oliva virgen extra. Situada en la provincia de Valladolid, esta almazara produce aceites que capturan la esencia de una región única, influenciada por su clima, la composición del suelo y la variedad arbequina que, en este territorio, se presenta con un carácter fresco y expresivo.
El inicio de una nueva era: la creación de la primera almazara en Valladolid
En 2008, Pago de Valdecuevas plantó sus primeros olivos en la localidad de Medina de Rioseco, en Valladolid. Tres años después, se inauguró la primera almazara de la provincia, dando vida a los aclamados aceites Pago de Valdecuevas y General Blake, ambos merecedores de diversos premios nacionales e internacionales.
La familia Martín Rodríguez, vinculada al sector agroalimentario desde hace más de cuatro décadas, se propuso el desafío de producir aceite de oliva virgen extra en una provincia con poca tradición olivarera. Bajo la dirección técnica de Jesús Aparicio, eligieron un páramo en Medina de Rioseco para sembrar olivares de la variedad arbequina. La idea era que el clima castellano proporcionara a la aceituna matices herbáceos y maduros, así como un picor difícil de encontrar en otras regiones. Así nació Pago de Valdecuevas, una empresa dedicada a elaborar un producto de máxima calidad y diferenciado desde sus inicios.
La innovación en el corazón de la almazara: tecnología puntera y procesos naturales
Al construir la almazara en la propia finca, la familia buscó dar valor añadido a la calidad de sus productos. La instalación cuenta con la tecnología más avanzada para reducir los tiempos de elaboración y obtener un AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra) completamente natural. Los aceites Pago de Valdecuevas y General Blake, de intensidad aromática superior a los elaborados con arbequina en climas más cálidos, son el resultado de este compromiso con la excelencia.
El olivar: el secreto detrás de la calidad excepcional de los aceites Pago de Valdecuevas
El olivar es la pieza clave en el proyecto de Pago de Valdecuevas. Tras un exhaustivo estudio de las condiciones climáticas y del terreno, decidieron ubicarlo en un pago a 850 metros de altitud, rodeado de pinos y cipreses. El suelo, con una excelente estructura, porosidad y drenaje, confiere al olivar características muy particulares. A ello se suma el clima mediterráneo continental de la zona, con grandes contrastes térmicos entre el día y la noche, especialmente en los períodos de actividad vegetativa, lo que potencia la calidad aromática del fruto.
Inicialmente, se cultivaron 118 hectáreas de arbequina, una aceituna esférica y de bajo peso que sigue siendo la variedad principal en la actualidad, con una extensión que aumenta cada año. Esta variedad se adapta perfectamente a las condiciones climáticas de la zona, y su porte abierto y reducido facilita la mecanización, dando lugar a aceites de excelente calidad muy apreciados a nivel internacional.
En la finca, conviven también las variedades picual y manzanilla cacereña, cuyos olivos ocupan una pequeña área del pago, pero cuyo fruto es fundamental en la obtención de General Blake, el aceite más exclusivo de Pago de Valdecuevas.
Aceites excepcionales en la primera almazara de Valladolid: un compromiso con la calidad y la innovación
El principal objetivo de Pago de Valdecuevas es el cuidado del consumidor, por lo que se realizan constantes controles de calidad tanto en el campo como en la almazara. El propósito es proteger la fruta y el aceite durante su extracción, almacenaje y envasado, utilizando para ello los medios más modernos. La extracción se lleva a cabo en frío (menos de 20ºC) y, tras el filtrado por gravedad y el decantado mediante procesos naturales, el aceite se almacena en la bodega, donde reposa en depósitos de acero inoxidable a temperatura constante. El resultado son aceites de la más alta calidad que capturan la esencia de la tierra.
- Pago de Valdecuevas – AOVE 100% arbequina: un aceite que destaca por la intensidad aromática en una combinación de hierba verde y almendra. En el paladar, aparece también la cáscara de plátano. Es complejo, armónico y equilibrado.
- General Blake – AOVE de picual, manzanilla cacereña y arbequina: selección especial de tres variedades en honor al General Joaquín Blake, que luchó contra las tropas de Napoleón en el mismo lugar donde se encuentra el olivar. Su aroma es intenso, fresco y herbáceo, con notas a hierba recién cortada, manzana verde y con un fondo de ciruela verde, tomate y tomatera. El paladar es fresco, limpio y con personalidad, con recuerdos a hierba, hojas, alcachofas y espárragos trigueros. Se trata de un aceite con ligera astringencia, amargo, picante, equilibrado y largo en boca.
Pago de Valdecuevas: aceites reconocidos a nivel internacional y un futuro prometedor
En sus primeros años de campaña, Pago de Valdecuevas fue reconocida con el prestigioso premio internacional Mario Solinas, galardón conocido como “el Óscar de los aceites”. Otro importante reconocimiento llegó en 2021, cuando recibieron el premio al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra de España en la categoría “Frutado maduro”, concedido por el Ministerio de Agricultura.
Estos galardones reflejan el trabajo y la dedicación de la familia Martín Rodríguez, vinculada al sector agroalimentario de Castilla y León desde hace más de 40 años. Ellos son los responsables del éxito de las bodegas Valdecuevas, una de las más prestigiosas de la D.O. Rueda, y Finca Rodma, su proyecto más personal puesto en marcha en Ribera del Duero a finales de 2022.
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El futuro del aceite Pago de Valdecuevas: innovación y expansión
Mirando hacia el futuro, Pago de Valdecuevas sigue comprometido con la innovación y la mejora continua de sus productos. Con la investigación y el desarrollo constantes, la empresa busca nuevas formas de optimizar sus procesos y mantener la calidad excepcional de sus aceites. Además, Pago de Valdecuevas también se enfoca en expandirse a nuevos mercados internacionales, llevando la esencia de Valladolid a consumidores de todo el mundo.
A medida que crece la demanda de aceites de oliva virgen extra de alta calidad, Pago de Valdecuevas está bien posicionado para continuar siendo un referente en el sector. Con su compromiso con la excelencia, la innovación y la sostenibilidad, no hay duda de que esta almazara continuará cosechando éxitos y reconocimientos en el futuro.
El aceite Pago de Valdecuevas es sinónimo de excelencia y calidad, gracias al trabajo y dedicación de la familia Martín Rodríguez. Con una almazara moderna y tecnológicamente avanzada, la marca ha logrado posicionarse como un referente en el mundo del aceite de oliva virgen extra, tanto a nivel nacional como internacional.
El futuro de Pago de Valdecuevas es prometedor, con planes de expansión e innovación que aseguran que sus productos continuarán siendo apreciados y reconocidos en todo el mundo. Con un enfoque en la calidad, la tradición y la innovación, no hay duda de que el aceite Pago de Valdecuevas seguirá siendo un símbolo de excelencia en el mundo del aceite de oliva virgen extra.
