El negocio de los churros suma y sigue. Ahora las Food Trucks o furgonetas preparadas los ponen más de moda, aunque nunca han dejado de estarlo. Más bien son un clásico en fiestas, ferias y en las mañanas de sábados y domingos en cualquier pueblo o ciudad de España. LAS NUEVAS CHURRERIAS Y LOS FOOD TRUCK
Los restaurantes ambulantes sobre ruedas, gracias a la televisión, han “cogido” glamour. Sobre todo aquellos que saben darle un toque artístico y o vintage a los vehículos en los que instalan su negocio. Ya no se trata de los típicos y clásicos puestos ambulantes de churros, ahora muchos de ellos se están reconvirtiendo y ofrecen mucho más.
Y no es solamente en España, el negocio de los churros lo es en toda Europa. La crisis ha hecho agudizar el ingenio a muchas personas y convertirse en emprendedores. Y en consecuencia han surgido muchos proyectos de comida ambulante, a pesar de que la legislación española no lo pone nada fácil.
El ejemplo de “Señor Pitanza” está ahí, como muestra. Son dos amigos que, cansados de sueldos de miseria se deciden a montar su propio negocio llevando comida a todas partes en su furgoneta. Pintan su minibus de colores llamativos de colores, le meten una cocina profesional y se lanzan a la carretera ofreciendo platos distintos a lo habitual por un precio módico, de 4 a 6 euros.
Ejemplos de Food Truck los hay por cientos y todos ellos tienen que lidiar con las distintas ordenanzas que según cada ayuntamiento establece las normas de este tipo de negocio de venta ambulante de comida. Si los negocios se van adaptando ¿que hacen las instituciones públicas que siempre van detrás de los acontecimientos y las necesidades de los ciudadanos? Las cocinas de las nuevas Food Truck no se quedan atrás en nada si las comparamos con las de cualquier restaurante. Existen empresas que se encargan de hacer maquinaria profesional a medida adaptándose a los requisitos de la cocina, por especial o diferente que sea esta, y sin comprometer la última tecnología. Si hablamos de churrerías, para mí el mejor ejemplo es la máquina para churros Inblan Esta marca es muy probablemente en estos momentos la mejor maquinaria para hacer churros.
Pero no solo en negocios móviles se sirven churros, las churrerías a pie de calle “de toda la vida” son ya parte del paisaje de ciudades como Madrid. Ningún madrileño que se precie podría imaginar a la capital de España sin la Chocolatería San Ginés, muy cerca de la Puerta del Sol, que lleva ahí desde 1890. Esta chocolatería acaba de abrir su primera “sucursal” en Shanghai y esperan abrir pronto también en Colombia.
Otros ejemplos de la capital madrileña son la Chocolatería Valor (en donde no “cabe un alma” en navidad), La Antigua Churrería (Bravo Murillo), Cafetería San Ginés, Siglo XIX. En todas ellas reina el café, el chocolate calentito, los churros de lazo y las porras, que se hacen en el momento con la maquinaria más moderna, como esta churrera profesional de la foto.
