Hechizos y pociones de amor: Y la fe
Realiza tu poción de amor con fáciles ingredientes. Me cuentan que calientas una taza de leche a fuego suave y le añades las rayaduras de un limón a fin de que te surja la lozanía y la alegría. Añades unas gotas de aceite de rosas para el mayor de los romanticismos y finalmente una gota de esencia de vainilla, a fin de que se afiance la relación erótica. Hay que tener fe en lo que no ves. Y la fe sin obras es una fe fallecida. Pero si quieres ir más a lo seguro, te aconsejo te vayas a buscar uno de los estimulantes de todo tipo que hay en la tienda erótica picansex.
Si eres una chica, lo vas a tener a él suspirando de ganas por ti, pensando en ti noche y día. Con el siguiente conjuro:
- Una flor de papel
- 3 candelas de color blanco
- Una candela roja
- Una foto del amante
- Ciertas hebras de pelo de la persona con quien deseas tener sexo
- Una cinta de seda roja
- Tierra negra
Por lo visto tienes que poner las candelas (velas) sobre una superficie firme, y al frente de las candelas blancas pon la fotografía de la persona en cuestión, y frente a la roja el pelo.
Procedemos a encender todas y cada una de las candelas, sostenemos la fotografía con tu mano derecha y el pelo con tu mano izquierda mientras que dices: “Por la fuerza de los 4 elementos fuego, agua, tierra y aire invoco a sus elementales a fin de que asistan a este encuentro, concédanme el amor de (Di el nombre del susodicho) que solo se fije en mí y que no exista otra persona que no sea yo, que de este modo sea”. 😉 😯 😆
Vuelves a poner la fotografía y el pelo en sus respectivos lugares y deja que las 4 candelas se extingan solas. Concluido lo precedente dobla la fotografía y pones los cabellos en el centro, la flor sobre la fotografía y anuda todo con la cinta roja.
pociones de amor
Desde el Medievo y desde otros Universos
Las hermanas Clark eran inmejorables en la cama, y los Hastkins, de Bolton, tenían la costumbre de casarse con mujeres mayores. Los Yamarazes, de Ter, eran inútiles para guardar un secreto, vivían en su planeta, con su jardín, y su don para extraer magia de las flores. Sabíamos que así era Bahfin Write, quien había regresado al barrio con su madre y su hermana. Su talento para cocinar recetas mágicas con yerbas y flores era para ellos un rentable negocio.
Una de sus mejores pócimas mágicas había sido utilizada en La Tierra, en el medievo, y mantenida en secreto. Y es un pócima simple. Pero ¿De qué depende que una pócima funcione? Entre otras cosas de que el preparado sea efectuado siguiendo los pasos correctos. Y que se mentalice apropiadamente a todos los que vayan a participar del hechizo. Hay que saber en cada instante lo que se señala, y hay que hacer que se aplique una adecuada idea en los instantes convenientes.
Una vieja pócima mágica se basa en el uso del incienso, entre cinco y siete pétalos de rosa color colorado, una vela negra, cuatro cucharadas grandes de alcohol común del que se utiliza en farmacia, un recipiente metálico y una hornalla para cocinar, cuatro cucharaditas de incienso en polvo, un vaso de agua mineral, un pequeño vaso transparente, una pequeña botella de más o menos doscientos cincuenta ml, un filtro de papel, un pequeño embudo para poner el líquido en la botella, y un colador.
Una semana antes que de luna llena debes poner los pétalos de rosas en el vaso transparente con el alcohol. Debes dejar los pétalos en el vaso toda la semana, en un sitio que no le dé el sol. El día de luna llena hay que sacar los pétalos del alcohol. Entonces poner el recipiente sobre el fuego con el agua mineral y el sándalo y cocinar a fuego lento hasta el que se genere el primer hervor. Mientras que se cocina hay que decir: “Por medio de este preparado se aproxima a mí. Nada puede interponerse entre nosotros. El amor medra, se consolida, estamos juntos, más, mejor, alegría.” Y hay que reiterar la oración a lo largo del tiempo mientras que cocinemos la pócima.
Y de esta forma la pócima de amor y sexo, ya está ya lista.
