COSAS DE VINO Y COPAS – Todos asociamos ideas al ver a una persona consumir vino. No es exactamente lo mismo ver a un señor mayor con un brick de vino en un parque, que a un conjunto de chavales haciendo botellón. Tampoco a hombres o mujeres de mediana edad tomando vino en un bar. Nuestra percepción varia aun, por desgracia, en dependencia del género de bebida, el lugar, el grupo de edad y la forma en que se toma la bebida, y eso incluye a los recipientes, copas, vasos, botellas, vajilla…

Esto último es lo que ha explorado un conjunto de estudiosos del Servicio Nacional de Salud de Gales. Han analizado estos tíos y tías las respuestas dadas en la mayor encuesta que se ha hecho en este planeta sobre el consumo de drogas, el Global Drug Survey. En la encuesta se pregunta a los participantes por las emociones que asocian a los diferentes géneros de alcohol: estar animado o bien relajado, sentirse sensual, seguro, agotado, violento, enfermo, sensible…

El análisis final, publicado en The British Medical Journal, incluye las contestaciones de en torno a 30.000 personas, de entre dieciocho y treinta y cuatro años de veintiún países. Y estas cambian enormemente dependiendo del género de bebida.

COSAS DE VINO Y COPAS

EN UNA CATA DE VINO – VAJILLA DESECHABLE

Por cierto que cada vez son más los profesionales de la organización de catas que aconsejan el uso de vajilla desechable en estos eventos. Efectuar una cata de vinos usando vajilla desechable es aconsejable porque, el vino, al parecer no pierde calidad, y es mucho más práctico tanto para los asistentes como para los organizadores y la limpieza posterior del lugar del evento.

VAJILLA DESECHABLE

En Plasticomania.com nos encontramos con una tienda en línea en la que hallamos una enorme pluralidad de artículos de menaje del hogar hechos de plástico. Para fiestas de aniversario, celebraciones, despedidas y cualquier clase de acontecimiento, por ejemplo catas de vinos. Para no precisar emplear la vajilla del hogar. Conscientes somos de que los artículos de plástico son un básico imprescindible en cualquier celebración. ¿O no?

Vasos, platos y cubiertos de plástico de calidad soportarán con perfección las demandas de los invitados

COSAS DE VINO Y COPAS

Las copas de vino han aumentado de tamaño transcurrido el tiempo

Otra investigación muestra que desde el año mil setecientos, en el R. Unido las copas de vino han aumentado de tamaño gradualmente. Y los últimos treinta años, ese incremento ha sido singularmente significativo. Se ha pasado de los sesenta y seis mililitros en el año mil setecientos a los cuatrocientos cuarenta y nueve mililitros en dos mil diecisiete. La investigación asocia las causas del incremento del tamaño y la mayor capacidad de las copas a un mayor consumo de vino.

Copas de vino

Remontándonos en la historia hasta el siglo XVIII, las copas de entonces tenían una capacidad media de sesenta y seis mililitros, nada que ver con los cuatrocientos cuarenta y nueve mililitros de capacidad que tienen de media hoy en día. En un inicio el incremento de la capacidad de las copas era gradual y más o menos cada cien años, sesenta y seis mililitros en el año mil setecientos, cien mililitros en el año mil ochocientos, ciento sesenta mililitros en el año 1900…

Quizás estos cambios podrían tener relación con una estrategia para conseguir un mayor consumo y, por consiguiente, un incremento de las ventas. En la investigación se contó con especialistas en cristalería vieja, obteniéndose medidas de cuatrocientos cuarenta y un vasos y copas desde el año mil setecientos hasta nuestros días. Se han encontrado copas con una capacidad de ochocientos sesenta mililitros, lo que prácticamente equivale a una botella de vino entera. Para los especialistas, acrecentar la capacidad de las copas de vino a lo largo del tiempo refleja cambios en una serie de condicionantes, el coste, la tecnología, la riqueza social y la percepción que se tiene del vino.

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¿Se toma más vino con copas mayores?

Los estudiosos apuntan las posibles razones de este incremento en el tamaño del vidrio desde mil novecientos noventa. Por servirnos de un ejemplo, la demanda de vasos de vino más grandes en el mercado estadounidense produjo un cambio del tamaño de los fabricados en Inglaterra, y una repercusión de los bares y restaurantes en pos de acrecentar las ventas.

En la actualidad caben unas seis copas por cada botella. Un renombrado chef decía “De una botella de vino saco 5 copas: 2 para mi esposa, 2 para mí y una para la olla”.

Botella, copa, género de vino, calidad, temperatura, estética y ocasión determinan cuanto estirar la botella. Y hablamos de la tradicional de 0.70 cl.

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La copa

No es exactamente lo mismo una copa de Burdeos que un Catavinos. El género de vino también influye, pues no es igual un moscatel que un roado. Cada vino acostumbra a tener una copa asociada. Esas copas llenas al borde del vino de barra de muchos bares solo se justifican si el vino es de poca calidad. Absolutamente nadie da duros a 3 pesetas. Si bien en la práctica, el volumen bebido acabe siendo exactamente el mismo, a veces es preferible servirlo en múltiples tandas para eludir que el vino pierda su temperatura perfecta, considerablemente más controlable en la botella que en la copa.

Hay genuinas obras de arte para acoger al vino. A veces, rozan la excentricidad.

El instante o bien la ocasión

No es lo mismo probar un vino que saborearlo. No, no es lo mismo ooo. La cantidad a servir en la copa es mucho menor, en el primer caso. De igual forma, los brindis de cortesía,especialmente de cava, acostumbran a servirse un tanto más escasos que de costumbre. En cualquier caso, y generalizando, extraer entre seis – siete copas de vino de una botella es buena medida.